La trazabilidad de automatización en los procesos industriales, favorece la reducción de costos, disminución de recursos humanos, disminución de accidentes y optimización, por mencionar algunos ejemplos.
Los procesos de automatización han sido en los últimos años la mejor fuente para mejorar la rentabilidad de una compañía en el sector industrial de manufactura, pues entre sus ventajas están la reducción de costos operativos, disminución de accidentes, rebaja de mermas, ahorro de material y por supuesto mayores ganancias.
Existen diversos elementos que han fomentado la aparición de más entidades dedicadas a ofertar consultoría en este término, según The Engineer.co.uk.
El estudio reproducido en The Engineer.com señala que en la actualidad existe una necesidad de centrarse en modelos de trazabilidad y por supuesto mediante una adecuada automatización de sus líneas de producción y procesos internos de administración.
Realizar la trazabilidad de forma manual produce enormes desventajas y la descompone en dos formas: rastreo y seguimiento.
La necesidad de la industria, indica que las compañías están obligadas a adoptar modelos de trazabilidad y que dichas adopciones son justificadas mediante la obtención de certificaciones como las ISO. Todo esto deriva de la misma presión de competitividad que crece a nivel internacional y en donde aquellas empresas que cuenten con un soporte de alguna entidad u organismo oficial que reconozca sus procesos, son aquellas que continuarán creciendo debido a que serán buscadas y contratadas por otras compañías que sigan el mismo esquema de estandarización internacional.
Las certificaciones ISO también suman beneficios a su aplicación pues reducen los márgenes de error de productos que tenga que ser devueltos a la fábrica para su reparación, esta acción es conocida en la industria como “recall” y de momento esta práctica impacta considerablemente en la salud de las compañías. Al aplicar algunos modelos de trazabilidad de manufactura, las compañías adquieren conocimiento, técnicas y herramientas especializadas para reducir este conflicto.
La trazabilidad de monitoreo es definida como una capacidad de analizar paso a paso el recorrido de un producto en específico mediante la cadena de suministro que ha atravesado incluyendo varias compañías. Este rastreo de producto es regularmente aplicado para monitorear la obsolescencia del producto, la administración, control de inventario y otros propósitos de logística.
Los productos son marcados para fines de reparación inmediata antes de que entren al mercado y que tengan que ser devueltos una vez adquiridos por el consumidor final con problemas o fallas técnicas de fábrica, generando así enormes pérdidas para las compañías.
Desde el año 2005 hasta la fecha en la regulación 178/2002 artículo 3, se reconoce que la trazabilidad ha sido una obligación de carácter legal en algunos sectores como el alimenticio, y en el caso de Europa, su aplicación es obligatoria.